Fujii: ANÁLISIS

Jardinería

 Nuestros parterres.

Son pequeños jardines delimitados, cada uno de los cuales representa a uno de los tres biomas que podemos visitar. Los podremos decorar a nuestro gusto y ver crecer cualquiera de las plantas de las que hayamos encontrado semilla, aunque pertenezcan a otros biomas. También podemos traernos objetos ornamentales de los diferentes biomas, como campanillas musicales flotantes, conchas… incluso animales, si encontramos sus huevos.

Al principio, los tres parterres aparecen sin plantas, salvo el parterre del humedal, que tiene algunas orquideas rojas; de ellas es la única semilla que nos darán antes de empezar nuestros viajes. 

Todos los parterres disponen de una fuente de agua para que podamos regar sus plantas.

El bioma nocturno tiene, además, un expendedor de plataformas flotantes,
sobre las que podremos colocar macetas.

Compendio de plantas y semillas.

Existen dieciocho tipos de plantas fantásticas que podremos cultivar.

De izquierda a derecha, las plantas por bioma y sus correspondientes semillas, para que sepáis que semilla necesitáis para cada planta con la que queráis decorar vuestros parterres.

Plantas y semillas del humedal. 

Plantas y semillas de la costa desértica.

Plantas y semillas de las ruinas del humedal nocturno.

Todas las plantas reaccionan de una u otra manera a nuestra presencia y tacto, entre luces y sonidos, como auténticos instrumentos musicales. Las hay simpáticas, que nos muestran sus granos de polen, por si no los hubiéramos visto; otras se estremecen con nuestro tacto, o nos espían con curiosidad; algunas se muestran tímidas en nuestra cercanía, al menos hasta que nos ganamos su confianza; otras solo crecerán si tienen espacio para ello, ya que se hacen enormes; también hay algunas que apenas harán nada, ni granos de polen.

Crecen tras dejar una semilla sobre terreno cultivable de parterres o macetas; ella misma se enterrará ligeramente, pero necesitará que la reguemos para transformarse en su primera fase de planta; tras aparecer, nos recompensará con un grano de polen.

Conviene que las plantas estén bien regadas, o se verán mustias y quizás afecte a su desarrollo.

Si miramos a una planta en crecimiento, aparecerá un halo indicando en blanco lo que lleva avanzado para su siguiente fase de evolución. Si el halo da pequeños saltos, es que la planta nos pide algún estímulo por nuestra parte. Algunos ya los aprenderemos por el camino, aunque la mayoría de las veces bastará con tener algo de “tacto”.

Expendedores.

Son mecanismos y como tales se activan introduciendo granos de polen por su orificio central, que quedarán reflejados iluminándose unos puntos. El número de puntos sobre un objeto nos indica la cantidad de granos que nos costará activarlo.

El expendedor de macetas, el de semillas y el de plataformas flotantes.

El expendedor de macetas nos da dos tipos de terreno de cultivo: maceta para una sola planta (cuesta dos granos) o montículo-escalón de césped para muchas plantas (cuesta 8 granos).

El expendedor de semillas nos permite obtener cualquiera de las semillas que hayamos encontrado en los biomas visitados, que nos costarán entre uno y cinco granos de polen.

En nuestro jardín particular del tercer bioma, encontraremos un expendedor de plataformas flotantes, que nos permitirán tener una maceta suspendida a la altura que queramos, por el módico precio de tres granos de polen. No sirve con los montículos, que siempre empiezan desde el suelo.

Herramientas. 

Al igual que las gotas de agua, hay una de estas presuntas paletas de trasplante-horquilla en cada parterre. Pero ¡cuidado! su misión no es la que parece.

Intenté trasplantar una planta adulta y descubrí a la brava que no es para trasplantar, sino que sirve para eliminar plantas e incluso macetas.

Cada parterre tiene una de estas herramientas, pero mientras la llevemos cogida, podemos ir a cualquier parte con ella. Al soltarla unos segundos, ella sola se teletrasportará a su lugar.

Ornamentos, macetas y montículos.

No nos olvidemos de los ornamentos que encontraremos en los biomas, como las campanillas flotantes, conchas o animales.

Los pequeños animales también darán vida a nuestros parterres.

Pero igualmente, nuestros parterres empezarán a ser invadidos por los animales,

como estos pájaros-semillas de arce.

No hay mucho que explicar a la hora de dejar una semilla en una maceta que cuesta dos granos de polen, pero el montículo o escalón de césped tiene su complicación. En realidad, es interesante y sencillo de usar, pero hay que saber cómo.

Al principio, es normal quedarse desconcertado ante esta especie de planetario.

Lo compras al ver que ha de ser algo bueno (cuesta ocho granos de polen) pero ante ti tienes lo que parece ser un jarrón esférico. Lo coges y forma un pie que descansa sobre una caja verde que llega hasta el suelo, mientras surge otra esfera más pequeña que empieza a orbitar a la primera. Desconcertado, le pones una semilla. La semilla no se fija. He visto gente desesperándose, intentando introducir polen en sus agujeros, llevándolo a alguna zona cultivable de un parterre y regarlo para, ya derrotados, terminar usándolo como una especie de jarrón decorativo, como una tierra y su luna.

Campanillas y plataformas flotantes, junto a dos montículos, albergando toda clase de cosas.

Hasta que descubres que los "jarrones esféricos" son unas asas para manipular la colocación y forma de un montículo de tierra fértil con césped. A partir de ahí, las separas y cambias de altura, creando un escalón de césped que se alza desde el suelo, lo dejas y… ya puedes plantar sobre él cualquier cantidad de semillas, en la posición y densidad que quieras. En cuanto la primera semilla se entierra, las asas desaparecen y queda un escalón de hierba bastante coqueto. Con un poco de gracia, seguro que se pueden hacer cosas interesantes. Puede hacerse muy largo, alto y grueso, y se puede combinar con otros.

Al matar sus plantas, reaparecerán sus bolas-asa y, juntándolas en una, se puede reutilizar el montículo de tierra-escalón de césped en cualquier otra parte.