NeonHat: ANÁLISIS
9 AGO 2021 15:15
No son pocos los estudios respaldados por el programa PlayStation Talents que se animan con la creación de proyectos para el visor de Sony, como es el caso de NeonHat, un viaje retro directamente desde Zaragoza de la mano de Entalto Studios. Disponible para PSVR.
Velocidad, vuelos y disparos
NeonHat, creado por el estudio aragonés Entalto Studios bajo la iniciativa PlayStation Talents, es un producto difícil de catalogar, ya que, más allá de tener claro su amor por la velocidad, ofrece diferentes propuestas jugables mientras surcamos sus niveles repletos de nostalgia y ritmo. Como operador de H.A.T. nos toca recorrer cada nivel propulsándonos con nuestras manos, bien sea con dos PS Move o DualShock 4.
Después de un tutorial engorroso y que no transmite para nada el feeling real del juego, toca seleccionar una de las tres formas de afrontar los diez niveles que componen el título. Así, en cada circuito podemos decidir, con una interfaz poco clara, si queremos completarlo en una carrera contra tres corredores, persiguiendo a unos robots hasta destruirlos o en un derby donde debemos llegar con vida hasta el final.
Es cierto que las sensaciones iniciales no son del todo positivas ya que por un lado su control resulta demasiado ortopédico: utilizamos el sensor de movimiento para elegir la dirección de vuelo y giramos mientras pulsamos un botón en la dirección a la que apuntamos, con una especie de derrape que nos dejará vendidos contra un muro en más de una ocasión. Los gatillos se utilizan para acelerar y frenar, recordando en ocasiones a una suerte de jetpack, pudiendo además disparar un láser teniendo ventaja con el control por PS Move mostrando dos mirillas en lugar de una sola. Esto hace que el giro de nuestra cabeza sirva únicamente para ver el escenario, algo que haremos relativamente poco dada la linealidad de los circuitos y la necesidad de estar atentos al recorrido para evitar todo tipo de obstáculos.
Sin una identidad definida, su música y jefes finales bien merecen ser probados
Además, su apartado técnico es muy limitado y poco acertado en la gama de colores, resultando estos demasiado intensos y saturados. Aunque pretenden, mediante texturas, simular el efecto de neones y mallas luminosas, no se consigue del todo por la falta de contrastes entre la luz emisora del mismo y el color de la superficie sobre la que se encuentra. Esto afecta a la visión global del escenario con superficies de mallas de neón con tamaños muy dispares, añadiendo un ruido muchas veces innecesario a la escena evidenciando taras de los modelados y sus escalados. Entre toda esta maraña gráfica tenemos a unos rivales en las carreras que se antojan pequeños y poco visibles, lo que complica el apuntado, sumando un insuficiente feedback de impacto al ser atacados.
Aún con todo, cuando comprendemos el funcionamiento del juego y la forma de avanzar en sus niveles, atravesamos los anillos para coger impulso y eliminamos algún que otro rival el juego se siente bien. Cada vez mejor.
Jefes finales a la altura del synthwave
Y es precisamente cuando llegan los enfrentamientos contra los jefes finales, unos niveles en los cuales las reglas cambian, cuando Neon Hat se transforma. Cada enfrentamiento presenta unas mecánicas de combate distintas, aunque todas ellas basadas en esquivar y disparar a los puntos débiles, que pondrán a prueba nuestra habilidad y reflejos. No todos están igual de inspirados, pero tenemos cinco de ellos y sin duda son el plato fuerte del título.
Mención especial para su banda sonora, que como no podía ser de otro modo, es 100% synthwave. Música electrónica que anima las carreras y motiva a continuar jugando y que resulta ser el mejor aspecto del juego. Quizá no sean los mejores temas que recordemos y falte algo más de variedad en ellos, pero potencian las sensaciones que muestra el gameplay.
Conclusión
Siendo claros, Neon Hat es un producto sin pulir. Su mejorable sistema de control, un apartado artístico cuestionable y su vetusto apartado técnico no ayudan a transmitir lo que busca un juego que, por otro lado, posee grandes virtudes. La música es todo un acierto, y la ambición que presenta el diseño de los jefes finales le hacen destacar y buscar su propia personalidad, algo diluida en el desarrollo del resto de niveles.
La nula IA de los rivales, el poco incentivo a superar los niveles con éxito para avanzar y su poco más de una hora de juego le alejan de ser un título que, con algo más de esfuerzo, resultaría muy interesante.
Análisis realizado para PSVR en PlayStation 4 Pro. El juego incluye textos en castellano.
TheFosVR
Visores
#1 10 AGO 2021 10:58
Pues todo es mejorable pero un buen comienzo para una empresa joven en la VR, conseguir terminar un proyecto y poder sacarlo al mercado ya es digno de mención.
Mucha suerte a los desarrolladores, porque el juego tiene personalidad propia y eso es muy de valorar.
Dark
Visores
#2 » Respuesta a TheFosVR #1 10 AGO 2021 11:31
Totalmente, con los jefes finales han demostrado que pueden llegar a hacer cosas muy interesantes :)
Harold
Visores
#3 8 OCT 2021 12:40