Shadowgate VR: Las Minas de Mythrok - ANÁLISIS

Utiliza la magia para hacer el bien

Shadowgate VR: Las Minas de Mythrok llega en exclusiva a los visores de realidad virtual Oculus Quest, y ha sido desarrollado por el estudio Zojoi, responsable de otros títulos ambientados en este universo que fueron llevados a ordenador. Se embarcan ahora en su primera aventura para RV y parece que no será la última, ya que en el subtítulo se habla del primer libro, lo que nos invita a pensar que probablemente, en el futuro, hayan más entregas VR sobre Shadowgate, una saga cuyo origen se remonta a los años 80 con una aventura point and click.

En líneas generales, Shadowgate VR es una aventura de mazmorras en las que tendremos que ir superando trampas y puzles gracias a nuestra habilidad mágica y a la inestimable ayuda del cuervo Odin. Ya desde el inicio del juego (incluso desde el menú) contaremos con la ayuda de este simpático ayudante, que nos acompañará durante toda la aventura.

Al inicio de este mágico viaje nos encontraremos con el cuervo, quien nos irá dando pistas e introduciendo la trama mediante su voz (sí, es un cuervo parlante). Uno de los 12 hechiceros del círculo nos avanzará que la estabilidad del mundo está en peligro debido a un hechicero que se ha salido de la buena senda y que ha decidido hacer el mal. Nuestro objetivo será adentrarnos en esta mazmorra y llegar hasta Shadowgate para hacerle frente y evitar que de comienzo su reino de terror. A partir de este momento tomaremos el papel del protagonista en vista de primera persona, y junto con Odin haremos frente a toda una serie de trampas y acertijos que nos separarán del final de la aventura.

Tu mente y tus habilidades mágicas abrirán el camino

Odin será el personaje más importante de toda la aventura, ya que será una especie de sutil guía y apoyo que nos servirá durante todas las fases del juego. A lo largo de los pasillos que componen la mazmorra iremos encontrando una especie de pedestales en los cuales podremos llamar al cuervo presionando dos veces el stick izquierdo. Una vez se haya posado allí podremos pedirle una pista con el botón Y (si nos atascamos a lo largo del gameplay del videojuego) y también podremos hacer uso de su mágica visión, que le permite ver cosas u objetos ocultos que nuestro personaje principal no puede ver a simple vista, pero que podremos revelar si hacemos uso de nuestra varita mágica.

Y es que dicha varita será uno de los elementos más importantes del juego, y ya desde el inicio de esta fantasiosa propuesta tendremos acceso a ella y a un rayo de fuego que podremos lanzar en cualquier dirección presionando el gatillo derecho. Utilizando la varita podremos activar runas que servirán para abrir puertas, revelar objetos ocultos e incluso hacer frente a enemigos. Porque sí, en Shadowgate VR: Las Minas de Mythrok no todo será explorar y resolver puzles, sino que de vez en cuando nos veremos frente a una araña o a un alado enemigo a los cuales tendremos que batir con nuestra magia.

Los puzles están muy bien ajustados y en ningún momento sentiremos frustración para poder avanzar. Si llega un punto en el que nos atascamos siempre podremos consultar a nuestro alado amigo para ver en qué dirección tendremos que continuar. Al margen de la varita, también tendremos acceso desde un momento bastante temprano en la trama a un escudo que nos servirá para protegernos de las trampas y de los ataques de los enemigos.

El videojuego incluye toda una serie de objetos característicos del género como las monedas, las gemas y las pociones entre otros. Conforme vayamos avanzando en la trama también iremos recibiendo mensajes subliminales de nuestro enemigo, y nos irá advirtiendo de que nuestro fin está muy cerca. En esos determinados momentos la pantalla adquirirá un color rojo para advertirnos de que nuestra mente está siendo invadida por ese siniestro enemigo. Si morimos volveremos al punto de control inmediatamente anterior a nuestra muerte. El progreso puede ser salvado en unas runas circulares que encontraremos a lo largo de toda la mazmorra y en las que podremos guardar simplemente quedándonos quietos unos segundos sobre ellas.

Al igual que sucede en otros videojuegos de corte similar, en ocasiones será necesario explorar todas las estancias para activar objetos a los que les falte una pieza para funcionar, como es el caso de una de las partes iniciales en las que tendremos que buscar una especie de timón para poder activar un mecanismo que lanza fuego en la estancia colindante, que está repleta de enormes arañas que nos harían picadillo si abriésemos directamente la puerta.

Shadowgate VR cuenta con una duración de entre 4 y 5 horas dependiendo de nuestra habilidad resolviendo los múltiples acertijos que nos encontraremos por el camino. El propio estudio nos ha confirmado que Las Minas de Mythrok no será la última aventura de la saga y que seguirán trabajando en nuevos videojuegos ambientados en este universo en el futuro.

Adapta tu experiencia a tu sensibilidad con la RV

Desde el inicio del videojuego podremos seleccionar entre sus tres niveles de dificultad dependiendo de la experiencia que tengamos en RV y de la experiencia que tengamos en títulos de este corte en general. También podremos seleccionar el idioma y nos alegra anunciar que el español estará entre ellos, y pese a no llegar doblado (las voces son en inglés) sí que contaremos con todos los diálogos traducidos a nuestro idioma. Los idiomas disponibles son español, alemán, coreano, francés, inglés y japonés.

El menú del inicio del juego es demasiado básico para nuestro gusto y un tanto rudimentario, aunque también es cierto que quizá se haya intentado emular los sencillos menús de este tipo de videojuegos como puedan ser Diablo o similares. Al menos es cierto que resulta difícil perderse por ellos, pudiendo acceder a todas las configuraciones de forma sencilla. Contaremos también con muchísimos huecos de guardado para poder compartir la experiencia con otros miembros de nuestra familia o con amigos, de forma que cada uno tenga su propio progreso.

Desde el inicio de Shadowgate VR tendremos varias posibilidades para movernos en el juego y todas estarán integradas directamente en los controles. Si estamos muy acostumbrados a todo tipo de experiencias en VR y no nos mareamos con nada, podemos mover a nuestro protagonista con el joystick izquierdo. Si, por contra, nos mareamos con facilidad y queremos una experiencia más relajada aunque menos inmersiva, existe la posibilidad de teletransporte con el joystick derecho, que nos permitirá desplazarnos y rotar la cámara.

Llegados a este punto es necesario advertir que Shadowgate VR: Las Minas de Mythrok no es un juego amable con el jugador novato, e incluso con la opción de teletransporte puede ser intenso, por lo que hemos tenido que jugar a esta propuesta en sesiones cortas. Para jugadores acostumbrados no será un problema, pero para las personas más nuevas con esta tecnología o para personas propensas a marearse (como es mí caso) recomendamos jugar en pequeñas píldoras para poder disfrutar al 100% de la experiencia.

El inventario del personaje es similar al que pudimos ver por ejemplo en Half-Life: Alyx. Tendremos acceso a una especie de cinturón en el que podremos guardar nuestra varita y nuestro escudo. Sin embargo, para acceder al resto de objetos, que guardaremos en ese ficticio cinturón, deberemos darle al botón A de nuestro controlador derecho y ahí seleccionar el objeto en cuestión y agarrarlo para poder utilizarlo.

Un apartado gráfico y sonoro que cumple sin grandes alardes

El apartado gráfico de Shadowgate cumple con creces, y nos presenta unos escenarios trabajados con detalles muy pulidos. Es cierto que no nos encontramos con apenas personajes y que los enemigos aparecen de tanto en cuanto, pero todos los elementos encajan muy bien en pantalla y sirven para meternos de lleno en la ambientación fantástica que proponen desde el estudio de Zojoi. No estamos ante un título con unos escenarios tan preciosistas como puedan ser los de Moss, pero dentro de su ambientación más oscura y lúgubre, sabe brillar entre tanta sombra y dejarnos momentos para el recuerdo.

La música acompaña a esta aventura VR, pero puede llegar a caer fácilmente en el olvido. Esperábamos en este apartado algo más de epicidad y de melodías propias de El Señor de los Anillos y las minas de Moria, pero nos hemos encontrado con unos efectos de sonido y unas melodías que cumplen sin destacar por encima de la media. Está claro que estaremos tan centrados en los puzles que casi nos dará igual la canción que estemos escuchando, pero no es menos cierto que habríamos agradecido un mejor acompañamiento musical para poder sentir que realmente estamos frente a un viaje épico en el que muchas personas dependen de nuestro buen desempeño.

Quizá el apartado más destacable de este punto sea el doblaje al inglés, que es muy bueno, y particularmente Odin está muy bien caracterizado. Nos llegaremos a creer que ese cuervo habla y su interpretación es muy buena, nos hace meternos de lleno en la mazmorra y sentir que podemos contar con sus habilidades aladas para lo que sea. La aventura no sería lo mismo sin su compañía, y nos ha parecido un acierto incluir a ese personaje en lugar de introducir otro sistema de pistas o ayudas menos interactivo.

Conclusión

Shadowgate VR: Las Minas de Mythrok es una excelente aventura que llega en exclusiva a Oculus Quest y que nos meterá de lleno en el mundo de fantasía de Kal Torlin. Se trata del primer libro de una saga, por lo que si os gusta esta propuesta podréis encontrar más aventuras en el futuro. Si sois fans de las aventuras de mazmorreo y de los puzles, sin duda este videojuego es para vosotros. Si sois jugadores novatos en VR o propensos a los mareos tendréis que tomaros este título como una experiencia relajada a la que dedicar 15 minutos diarios. Amantes de la fantasía, no dudéis en haceros con este título repleto de magia, acción y trampas sin igual. Si no os gusta el género será mejor dejar pasar esta propuesta, pero a poco que os atraiga la ambientación os recomendamos darle una oportunidad.

El juego ha sido analizado con Quest 2.