"albertopina1"
Cambio de tema, os imaginais en el futuro, una aplicación en la que se pueda introducir la mentalidad de las persona en un programa y con un avatar con su fisico clavado, para que cuando fallezcan, los familiares y amigos puedan seguir hablando con él, pedirle consejos, etc. La verdad que este tema da para un peli Steven Spielberg facil. Y para misterio 4.0 tambien!!
Te recomiendo que veas la serie britanica "BLACK MIRROR" son dos temporadas de tres episodios cada una, concretamente el primer episodio de la segunda temporada "VUELVO ENSEGUIDA" es lo mas cercano a lo que tu propones.
SINOPSIS:(NO LEER SI TENEIS INTENCION DE VER EL CAPITULO!!)
Martha (Hayley Atwell) y Ash (Domhnall Gleeson) son una joven pareja que se muda a una casa aislada en el campo. Ash es un adicto a las redes sociales y comprueba constantemente su teléfono para ver si hay actualizaciones en sus páginas de las redes sociales. El día después de mudarse a la nueva casa, Ash muere en un accidente de tráfico al ir a devolver la furgoneta de alquiler. En el funeral, la amiga de Martha, Sarah (Sinead Matthews) le habla de un nuevo servicio online que permite a las personas mantenerse en contacto con los difuntos. Mediante el uso de todas sus conversaciones anteriores online y sus perfiles en las redes sociales, un nuevo "Ash" se puede crear de forma virtual. Martha rechaza absolutamente la idea, pero Sarah inscribe a Martha en el servicio de todos modos, sin decírselo. Cuando Martha recibe un correo electrónico supuestamente de Ash, ella se enfada con Sarah, quien le pide que por lo menos lo pruebe antes de descartarlo.
En los días siguientes, Martha se siente abrumada por el dolor, y pronto descubre que está embarazada. Estando emocionalmente inestable, responde al correo electrónico del Ash artificial. Ella empieza a comunicarse con él a través de mensajería instantánea, y le informa del embarazo. Poco después, carga en la base del servicio vídeos y fotos de Ash, y el servicio duplica la voz de Ash para poder hablar con Martha por teléfono. Martha empieza a olvidar que ella está hablando con su novio muerto, y durante las siguientes semanas habla con él casi sin parar, manteniéndolo actualizado en relación al embarazo. Después de que Martha rompa accidentalmente su teléfono y tenga un ataque de pánico al perder temporalmente el contacto con el servicio, el Ash artificial le habla acerca de la siguiente fase del servicio, que todavía está en su fase experimental: un cuerpo hecho de carne sintética en el cual se puede cargar el programa.
Martha compra un cuerpo vacío y sintético del servicio, y siguiendo las instrucciones del Ash artificial, ella permite que el cuerpo asuma las características físicas de Ash. El resultado final es un clon que se ve casi exactamente igual que Ash, sólo faltan algunas características de menor importancia tales como el pelo facial y un lunar en el cuello. Desde el momento en que el clon se activa, Martha está incómoda y lucha por aceptar su existencia. A pesar de que el clon la satisface sexualmente, ella rápidamente se frustra porque siempre hace lo que ella dice sin cuestionárselo, le faltan las emociones (sólo expresa emociones cuando ella le dice que lo haga), y ciertos hábitos y rasgos de personalidad que el Ash real tenía pero de los cuales el servicio no tenía información. Después de una discusión, Martha decide que ya no puede tolerar el clon de Ash, llevándolo al borde de un acantilado de donde le ordena saltar. El clon se compromete a hacerlo, pero Martha se enfada cada vez más, diciendo que el verdadero Ash no habría saltado voluntariamente. El clon responde rogando por su propia vida, haciendo a Martha darse cuenta de que ella no se atreve a deshacerse de él.
La escena se corta y varios años más tarde, se muestra que Martha crió a su hija (Indira Ainger) en la casa de campo, manteniendo al clon de Ash encerrado en el ático. Ella permite que su hija (se desconoce su nombre) vea al clon los fines de semana, pero ésta convence a su madre para que la permita subir al ático, ya que es el día de su cumpleaños, para poder darle un pedazo de la tarta de cumpleaños al clon. Mientras que su hija está en el ático con el clon, Martha espera al final de la escalera, a punto de llorar.