HTC Vive, en vivo

En el vídeo se aprecian los sensores Lighthouse en las esquinas, y observamos cómo esta demo permite el movimiento libre por todo el espacio habilitado para la misma. Como ya sabemos todos, HTC Vive y SteamVR permiten experiencias sentados o de pie, en un espacio máximo recomendado de 5x5 metros, aunque como podemos ver en el vídeo, también funciona bien en un espacio alargado. Lo que está muy claro es que los cables suponen un problema, al menos sabemos que los mandos van a ser inalámbricos en la versión final disponible en navidad, pero el largo cable que va desde el PC hasta el Vive tendrá que ser manejado con sumo cuidado, sobre todo por la posibilidad de girarnos y movernos constantemente, lo que podría darnos problemas incluso aunque el cable estuviera suspendido del techo. Es evidente que, más pronto que tarde, la realidad virtual tendrá que ser completamente inalámbrica.