Después de estar usando ambos durante unas semanas para mí sólo hay un claro ganador: Oculus Rift, y explico mis motivos de decir esto.
Cinco puntos fundamentales:
1. Se comparan mal los productos. Hay que comparar las gafas por un lado y los mandos por otro. Puesto que Touch no saldrá hasta septiembre, hay que sacar las "maracas" de la comparación. También hay que sacar conceptos como room-scale fuera de la comparación. Tanto el Rift como el Vive permiten room-scale. Simplemente los juegos que explotan actualmente el Rift están más centrados en la forma sentada de jugar. Pero eso cambiará con la llegada de Touch. Hay que comparar peras con peras, así que me centraré en comparar las dos gafas y nada más, que por ahora es lo que ha sacado Oculus.
2. Centrándonos en las gafas, hay cuatro aspectos clave. El primero es la disposición de píxeles. Es notablemente mejor en Oculus lo que hace que parezca tener mayor resolución que Vive, y además disminuye el efecto screendoor. Es algo bastante notable, no ligeramente similar. Por ejemplo, en un juego como Elite Dangerous la diferencia supone que los paneles de la interfaz se puedan leer cómodamente en Rift y en Vive obliguen a reclinarse hacia adelante. Es una diferencia muy notable.
3. Ergonomía. Cero absoluto para HTC Vive. Vive en mi opinión en un developer kit 2 metido en una caja bonita. Tiene la misma ergonomía que el Oculus DK2, o sea, penosa. Mucho más peso y mal repartido que hace que a la media hora de juego se te resientan las mejillas, que es donde apoya casi todo el peso, y te duela la cabeza. De la parte posterior salen ¡cuatro cables pegados! (sí, sí, cuatro), que forman un conjunto rígido que tira mucho hacia abajo y genera una enorme incomodidad tanto en experiencias de pie como sentado. Sentado es incluso peor. La ausencia de auriculares integrados se nota mucho y es un desacierto. Suponen un engorro de poner cada vez que nos colocamos las gafas. El Rift es algo más rígido en su espuma, pero por contra se nota super ligero en la cabeza y no oprime nada la cara. Eso permite una diferencia abismal en cuanto a horas de uso. He jugado hasta dos horas seguidas al Rift sin síntoma alguna de molestia. Con Vive, a la media hora estoy con molestias.
4. Lens glare. Este efecto de las lentes fresnel es igual de acentuado que en Oculus Rift. Ambos comparten el problema por igual. En juegos con gran contraste de fondos negros con interfaces brillantes y luminossas, como es el caso de Elite Dangerous, es un problema que resulta muy acentuado y muy molesto. Sólo se puede atenuar disminuyendo el brillo de la interfaz, pero se nota. Esto no es mejor en Vive que en Rift. Ambos igual de mal.
5. El punto más importante en mi opinión, el que ya sólo él deja en nada los otros tres anteriores, es el Async Time Warp, esa maravilla creada por el genio John Carmack. HTC Vive no dispone de esta tecnología y se nota un montón. He hecho pruebas en un PC con especificaciones ligeramente superiores a las mínimas exigidas por Oculus y Valve. La gráfica con la que he probado es una GTX970. En el Rift todos los juegos van super fluidos, incluso los más exigentes, como Elite Dangerous o Project Cars. Nunca, pero nunca tengo una caida de frames. En ningún momento. Con HTC Vive hay judder en algunas ocasiones. No es un judder que te impida jugar, pero en juegos como Elite Dangerous hay momentos como al entrar en una estación espacial donde definitivamente la maravilla creada por Carmack se muestra en todo su esplendor. Una GTX970 es suficiente para jugar a Elite Dangerous en el Rift, pero no en HTC Vive.
Toda mi experiencia actual, tanto sentada, como de pie, tanto al instalar, comprar juegos, configurar opciones, etc. Todo es comparativamente superior con Rift que con Vive. El único punto a favor de HTC es el sistema de tracking. Es muy bueno. Los sensores tienen un volumen de trackeo enorme y son muy precisos. La cámara de Oculus, aunque es espectacular para sólo ser una cámara, está por debajo. Pero también hay que considerar que HTC son dos bases que deben ir colocadas en una posición muy concreta en la habitación, y que supone un engorro su instalación.
En conjunto, y tras dos semanas de pruebas con uno y otro, tengo un claro ganador. Oculus Rift. No hay más. Tanto es así que a partir de ahora exceptuando un juego o aplicación que sólo esté disponible en SteamVR, todo lo voy a disfrutar en el Rift. Y estoy convencido de que cuando Oculus saque Touch la mayoria de ese contenido que ahora es exclusivo de SteamVR y que sólo está orientado al room-scale también estará disponible para el Rift. Así que no tengo ninguna preocupación en ese sentido. Oculus no se va a quedar como un dispositivo con un fragmento del contenido de la VR. Los desarrolladores están super ansiosos por hacer llegar sus creaciones al mayor público posible.
No hago este análisis con la finalidad de alejar a nadie de la idea de adquirir el producto de HTC. Sólo lo expongo a modo informativo, pero recomiendo a quien esté con dudas de qué producto comprar que si tiene modo de probar los productos por un amigo o conocido, que lo haga, probando con el mismo juego tanto en uno como en otro, y evaluando con calma tras una larga sesión de juego qué producto le interesa más. El Rift son 740€ puesto en casa y el HTC Vive son 980€. No son ninguna bobada esos precios. Mi consejo ante la duda es tener la máxima paciencia y buscar la oportunidad de probarlos para verificar si lo que digo en este análisis es cierto o no. Ya he leído decenas de reviews y cada una hace una valoración poniendo peras y manzanas sobre la mesa. Hay quienes valoran el room-scale por encima de todas las cosas, y claro, eso es una característica que el Rift tiene ahora de forma limitada puesto que sólo lleva un sensor y HTC Vive lleva dos. Si toda la experiencia que deseas de la VR es el room-scale, entonces muy seguramente el Rift te decepcionará. Pero en mi opinión, eso no es hacer una valoración objetiva de los productos. Hay que comparar lo que ahora hay disponible en ambos productos, y dentro de eso, valorar el conjunto de lo que ofrecen y la experiencia completa que dan, desde la instalación, a la compra de contenido y al uso del contenido. Por eso recomiendo de nuevo no fiarse de ninguna valoración, incluida esta mía, y por favor, probad de primera mano los productos antes de comprarlos.
Saludos