Space Channel 5 VR + DLC Miku: ANÁLISIS
25 FEB 2020 19:00
Dreamcast nos dejó cientos de joyas que todavía hoy recordamos, siendo la aventura de Ulala una de las más queridas y que podemos redescubrir de nuevo gracias a esta adaptación que llega inicialmente a PSVR. Próximamente a los visores de PC y Quest.
20 años sin bajar el ritmo
Cuando los juegos musicales todavía no eran populares más allá de los clásicos Dance Dance Revolution de Konami, SEGA se propuso dotar a su flamante y potente Dreamcast de un catálogo propio único. Tetsuya Mizuguchi, teniendo en mente el público femenino, convirtió una locura musical en uno de los juegos más llamativos de la máquina.
Sintonizando el Canal 5
Sus gráficos, estilo visual, animaciones, música, el carisma de los enemigos y sobre todo el de la protagonista convirtieron a aquel ya lejano Space Channel 5 en todo un icono de la consola 128 bits de SEGA, contando con varias adaptaciones posteriores e incluso una mejorada secuela que es todo un objeto de deseo para los coleccionistas.
Ulala es una reportera espacial que, debido a su pasión por la música y el baile, parece ser la única que puede enfrentarse a un curioso ataque alienígena, y de paso ganar audiencia para su programa: de pronto los Morolians han invadido una estación espacial hipnotizando con su ritmo a varios humanos. Eso sí, esta vez tomamos el papel de una reportera que acompaña a Ulala en todo momento con una perspectiva en primera persona.
Memoria rítmica
Con una estética retro futurista y música nacida principalmente con el Jazz en mente, nuestro objetivo será superar los niveles invadidos por los alienígenas para averiguar a qué se debe todo el alboroto generado. Para ello los enemigos nos atacarán en grupos de pequeñas oleadas con una serie de secuencias rítmicas que tendremos que memorizar y repetir para "devolverles" el ritmo y derrotarles.
Con esta sencilla premisa se desarrolla en su totalidad Space Channel 5,incluyendo combates contra jefes finales. Para completar los niveles tendremos que resolver las secuencias una tras otra de forma correcta, ya que con cada fallo que cometamos Ulala perderá uno de sus cuatro corazones de vida. Con la pérdida de todos tocará comenzar de nuevo la emisión del nivel desde el comienzo.
Algunas de estas series rítmicas nos hacen salvar rehenes hipnotizados por los Morolians, lo que repercutirá en nuestra puntuación al final del nivel junto al porcentaje de aciertos en las diferentes secuencias.
Todo adornado por un auténtico espectáculo sonoro. Con unos primeros compases donde sus raíces Jazz están más que presentes, a medida que avanza la historia vemos cómo se añaden nuevos estilos musicales hasta llegar a un punto donde la tecnología y lo clásico se fusionan de un modo magistral.
Esto, sumado a las voces, las escenas incluso cantadas, las indicaciones de los enemigos sobre el ritmo a seguir y la añorada voz de Ulala conforman un apartado difícil de definir. Sin duda, su apartado sonoro marcó una época...y lo continúa haciendo.
Su apartado sonoro marcó una época...y lo continúa haciendo
Un nuevo prisma
Por el largo camino de estos 20 años transcurridos desde el lanzamiento del juego original se ha renovado por completo el apartado gráfico. Los vetustos modelos originales dan paso a otros nuevos, acordes aunque sin alardes a los nuevos tiempos. Aquellos vídeos que hacían las veces de fondos animados dejan lugar a entornos en completo 3D. Un lavado de cara sin duda necesario que, a pesar de todo, se antoja escaso o más bien justo.
Y es que Ulala no luce en pantalla igual de bien que lo hacía en nuestros viejos televisores CRT, perdiendo aquellos maravillosos paseos al son de la música que la reportera del Canal 5 tan bien sabía hacer. En aquel lejano 1999 cada secuencia rítmica estaba enlazada por escenas donde los personajes caminaban por el escenario, bailaban, cambiaba la cámara... nos hacía sentir dentro de una aventura de baile. Esto ha dado paso a permanecer en un lugar del escenario, teniendo a Ulala de espaldas, siempre delante de nosotros y viendo cómo las oleadas de enemigos aparecen ante nosotros una tras otra. Pierde cierto encanto, carisma y personalidad que transmitía haciéndola especial.
A su favor hay que decir obviamente que la inmersión está bien conseguida, algunos niveles se tornan mucho más interesantes ahora, tanto por la perspectiva en primera persona como por la ambientación gráfica. Ulala, tras ciertos eventos, se girará para dirigirnos la mirada e incluso chocar la mano en ocasiones dando un toque extra a la inmersión que es de agradecer.
Incluso las escenas introductorias a cada nivel se han sustituido por pequeños fragmentos de unos pocos segundos. Bien es cierto que no eran gran cosa y en ocasiones no aportaban mucho, pero hacían que todo lo que ocurre, la excusa de esta extravagante historia, se entendiera mejor.
Energías renovadas
El memorable "Up, down" se ve acompañado y reforzado esta vez por nuevos movimientos o poses que sin duda le sientan de fábula a una premisa que se podía tornar escasa en esta adaptación. Grounding Inc ha sabido interpretar las posibilidades de la realidad virtual y, gracias a los PlayStation Move, imprescindibles para jugar, la profundidad jugable del juego ha mejorado considerablemente.
Ahora, además de los movimientos clásicos basados en las 4 direcciones básicas de un pad tradicional y un botón de acción, se han incorporado movimientos que tienen en cuenta nuestros brazos. Así, nos podemos encontrar con alzar los dos brazos arriba, en diagonales, en varias direcciones o incluso movimientos que exijan desplazar el cuerpo levemente para esquivar disparos enemigos. No solo eso, sino que habrá ocasiones en que nos encontraremos con poses concretas en puntos avanzados de los niveles.
Sin duda todo un acierto que le sienta genial a la fórmula iniciada en Dreamcast. El punto negativo es que, a pesar de estas novedades, la dificultad del título es muy baja, ya que no requiere tantos reflejos ni pulsar botones que replicar movimientos con nuestros brazos. Se siente todo tan natural que apenas encontramos un reto en ello.
La profundidad jugable del título ha mejorado considerablemente
Breve reportaje
Sin duda alguna el punto negativo del producto es su duración. Jugar los 4 niveles del juego no nos ocupará más de una hora de juego. Se han querido incluir algunos extras para alargar esta gran lacra, pero resultan a todas luces insuficientes. Lo más interesante es el modo Trial Dance, donde debemos ser capaces de replicar varias secuencias especiales que incluyen además poses no vistas en la historia principal.
Fuera de esto tenemos un contador de calorías quemadas por día y además podemos ver como espectador los niveles del modo historia (con tres perspectivas diferentes). Por su parte, en la Friendopedia encontramos los modelos de los personajes y enemigos junto a una pequeña descripción de cada uno en un perfecto inglés (el juego solo cuenta con idioma inglés o japonés). Por último, la Dressing Room permite cambiar el color del vestido de Ulala, pero sin rastro de los diferentes vestuarios que tenía la protagonista en la campaña de la versión para Dreamcast.
La ausencia de modos de dificultad u otros alicientes hacen que incluso conseguir todos los trofeos pueda ser tarea de un par de horas.
CONCLUSIÓN
Space Channel 5 VR es más un homenaje que un regreso por la puerta grande de la reportera de pelo rosa. Quiere aportar cosas, quiere expandir la experiencia pero no consigue ofrecer un producto imprescindible debido a su escaso contenido.
Con solo haber intentado que el jugador lo quiera jugar una y otra vez estaríamos hablando de algo redondo. Quizás con eso no echaríamos de menos el tener entre manos un recopilatorio de las dos entregas principales y no sólo una revisión del primer juego se la serie. A pesar de perder cierto carisma, la fórmula funciona y se sabe adaptar perfectamente a una tecnología para la que parece incluso haber nacido. De nuevo, es un placer volver a sintonizar el espacial Canal 5.
El juego ha sido analizado en su versión de PSVR.
DLC Space 39 miku Pack
Con el calor del verano nos llega Space 39 miku Pack, el primer contenido descargable de pago para la aventura de Ulala protagonizado por la popular vocaloid Miku, estrella del reciente Hatsune Miku VR que analizamos hace unos meses.
Miku’s Far-Out Report Show es el nombre del capítulo adicional que encontramos en el modo Arcade, además de varios trajes para Ulala como el Space 39, un rediseño de la vestimenta original de Miku además de otras variantes inspiradas en ella.
En este nuevo capítulo, de unos 5 minutos de duración, tendremos como compañeras tanto a Ulala como a Miku, siendo ésta última la líder del grupo con un remix de uno de sus temas. Aparte de esto, no encontramos ninguna novedad en el gameplay más allá de una pose nueva de baile, sintiéndose algo descafeinada la experiencia y tampoco aderezando esta misión con ninguna excusa a nivel argumental.
De esta forma queda relegado únicamente a aquellos que quieran ver reunidas a ambas leyendas japonesas del baile virtual y chocar la mano al realizar ciertas acciones correctamente. Una oportunidad desaprovechada aunque de agradecer que tampoco se esconde en no ofrecer ningún factor rejugable. Un crossover de diversión pasajera.
Juego analizado en una PS4 Pro. Textos en inglés.
gotmog
Visores
#1 26 FEB 2020 9:10
Que buenos recuerdos me trae este juego en la dreamcast , tiene que ser curioso jugarlo en RV.
BurritoVR
Visores
#2 26 FEB 2020 11:23
Gracias por el análisis ante todo. No obstante, creo que por la falta de trabajo en adaptar secuencias, ampliar contenido y localizar, le sobra nota.
Tras Rez, estaba más que impaciente por la llegada de otro gran clásico de Dreamcast a las VR, pero creo que como mucho esperaré a una rebaja.
A ver si para ese House of the Dead o Crazy Taxi que espero tanto SEGA se lo curra de verdad.
m._m._b.
Visores
#3 26 FEB 2020 16:50
¿Una hora? Joder qué chasco. Para el gato.