DeMagnete: ANÁLISIS

¿De qué polo eres tú?

En ocasiones nos encontramos con juegos que nos sorprenden por su buen hacer y lo desapercibidos que llegan a pasar entre otras muchas novedades destacadas. DeMagnete es una de esas pequeñas joyas independientes que, con su interesante propuesta, puede llegar a convertirse en todo un sleeper de la realidad virtual.

Precisamente el término sleeper se asocia a aquellos productos de calidad que, por diversos motivos, no captan la atención que merecen, y sin duda la magnética idea que tenemos delante cumple todos estos requisitos. Con una vista subjetiva y controlado exclusivamente por un par de PS Moves, somos poseedores de unos guantes magnéticos de diferentes polaridades, representadas por los colores rojo y azul.

DeMagnete es una de esas pequeñas joyas independientes, que con su interesante propuesta, puede convertirse en todo un sleeper de la Realidad Virtual

Con ellos, nuestro objetivo será abrirnos paso por innumerables salas inicialmente bloqueadas activando los interruptores correctos para abrirlas. Para poder hacerlo nos bastará con colocar unos cubos sobre ellos para activar el mecanismo que lo permite.

El intríngulis de todo esto es que dichos cubos también muestran polaridades, lo que hará que con una mano los podamos atraer hacia nosotros, mientras que con la otra serán empujados o repelidos.

Sobre esta sencilla idea se construye un título en el que cada estancia presenta un nuevo rompecabezas a resolver, con grandes ideas detrás y una gran dosis de ingenio.

El guante rojo repele los cubos rojos, lo que nos permite lanzarlos.

Misterios y rompecabezas

Desubicados en unas extrañas instalaciones subterráneas, desvelaremos poco a poco los misterios que allí ocurrieron, gracias principalmente a Q, un avanzado robot volador al que da voz Ashly Burch (Aloy en Horizon Zero Dawn). Q nos acompañará, primero como voz en off y más tarde con su presencia, durante todo el juego, haciéndonos recordar qué ocurrió allí y nuestro papel en todo esto, siempre con subtítulos en castellano.

Dividido en 11 capítulos, cada uno de ellos posee múltiples salas con puzles a resolver y en los que en todo momento Q nos hablará, contará misterios o simplemente nos hará compañía.

Como hemos dicho, para avanzar por las estancias debemos abrir las puertas activando los interruptores correspondientes. Así y todo, con nuestros guantes y los cubos de cada estancia debemos resolver los acertijos propuestos. Bien lanzando cubos por las alturas para activar un interruptor oculto, atrayendo cubos de ambas polaridades con un cristal de por medio y así activar dos al mismo tiempo, o bien con mecanismos más complejos como catapultas.

El magnetismo y sus polaridades crean una variedad de puzles constantes durante toda la aventura

Por ejemplo, encontramos una estructura de cristal con un acceso de luz roja que nosotros podemos cruzar al igual que los cubos azules, pero no así los rojos. Sin embargo, en su interior vemos dos interruptores, por lo que buscaremos el modo de cambiar el color de la puerta para colocar el cubo rojo. Este tipo de situaciones pueden englobarse dentro de un puzle más complejo de diferentes ámbitos, pero siempre con el magnetismo como medio para conseguir su resolución.

Cada cubo además posee un área de magnetismo, por lo que los polos solo reaccionarán entre ellos si sus áreas de acción están conectadas. Resulta sorprendente la cantidad de situaciones que podemos encontrar con una idea tan sencilla, y es que a lo largo de sus 5-6 horas de juego no dejaremos de descubrir nuevos desafíos, añadiendo algún que otro objeto con el que interactuar.

Un complicado viaje en balsa sobre lava.

Es cierto que DeMagnete no muestra una apartado gráfico destacable, pero sabe convencer con su ambientación y gama cromática. Ubicados en unas misteriosas cavernas encontramos objetos mucho más futuristas, todos ellos decorados con líneas de luz consiguiendo un gran contraste en unos niveles que nos permiten una limitada exploración para buscar murales secretos que nos desvelarán parte de la historia que envuelve al título.

Se echa en falta un trato diferente a algunos materiales, más brillos y matices en unas texturas demasiado lavadas pero que a pesar de todo encajan con el aspecto general. Mención especial para Q, tanto por su aspecto y animaciones como por su simpatía con sus constantes comentarios.

Para desplazarnos recurrimos al teletransporte, que aunque funciona bien en un título como este, es algo que se nos queda algo vetusto a estas alturas, al igual que el giro por ángulos, olvidándose del giro continuo en sus opciones de confort. Como decimos, no es algo grave en un juego de este estilo, pero no estaría de más ofrecer otras posibilidades de movimiento en PSVR como en otras plataformas.

Q es la mejor compañera que podríamos tener.

Conclusión

DeMagnete es una agradable sorpresa para los amantes de los rompecabezas. Las posibilidades que ofrecen las polaridades para presentar una variedad de puzles que no se resienten durante toda la aventura es ejemplar, y destilan buen hacer por los cuatro costados.

Sus escasas opciones de locomoción y algún que otro problema menor no impiden que el título de Bit Cake Studios sea todo un descubrimiento que les hace estar, como estudio, en el radar para seguir su próximo proyecto.

Análisis realizado sobre la versión PSVR en PlayStation 4 Pro.

Actualización 1.04: Tras cerrar este análisis el juego ha sido actualizado con opciones de movimiento y giro continuo además de solucionar algunos errores menores.