De acuerdo al 100% con lo que dicen @soulsalive y con lo aportado de @sergikreu de Alva Majo, añadiendo que usar VR es darle más complejidad, problemas con controladores, mareos... y más te vale interesar a un mercado que es mucho menor.
Cuando se tuercen las cosas no hay que cambiar los objetivos sino los caminos, debes aprender a ser consciente de lo que cuesta lo que quieres, a saber valorar qué es lo que necesitas y podrás poner en marcha un plan acorde al objetivo que te marques, lo que te han dicho en este post es oro puro, años de experiencia. Lo único que uno debe hacer para conseguir algo es estar dispuesto a pagar el precio para conseguirlo, y a precio me refiero a tiempo, conocimientos y por supuesto dinero también entre otras cosas. Saludos
Para que alguien se interese en tu idea, tienes que demostrar que has trabajado en ella, que no sueltas lo primero que se te ha ocurrido. En plan, un estudio de mercado, un documento de diseño, etc.
Y para que el que se ha interesado en la idea y es capaz de hacerla, no te la robe, tienes que demostrarle que tienes algo de lo que el carece para llevarla a cabo de la mejor forma posible, financiación, habilidades de marketing, contactos en la industria, etc.
Y no hablo de videojuegos, sino de cualquier cosa en general.
Tambien ayuda bastante tu CV/portfolio, si ya has tenido ideas que se han materializado en productos en el pasado, entonces igual no te hace falta nada. Por ejemplo, si viene Kojima y te ofrece una idea, antes de que empiece a explicarla, aceptas.
PD: Yo hace poco tuve una idea, la llevé a cabo, y ahora no le interesa ni al tato. Nicho del nicho del nicho !!!
En la uni UPC hice una asignatura optativa de creación de videojuegos, se redacta mas o menos un guión al detalle del juego. Primero la idea sobre papel. Luego se tira adelante el juego partiendo del guión y los esquemas.
Efectivamente, mi comentario no iba por el camino de hacerte desistir, sino más bien, tal y como indican algunos compañeros, darte opciones para replantearte el camino a seguir para llevar a cabo tu idea. Si realmente crees en ella, adelante, que nadie te convenza de lo contrario. Pero, ante el escenario más probable de que nadie quiera hacerse cargo del proyecto, no significa que el proyecto deba morir y abandonarse. Quizá es el principio de un camino que ni siquiera sabías que tenías delante.