Insta360 Pro 2: ANÁLISIS
23 JUL 2019 14:00
Analizamos la segunda versión de la cámara profesional de Insta360.
Para profesionales
Insta360 se está convirtiendo poco a poco en el referente de cámaras de nuevos formatos. Aquí en Real o Virtual pudimos hacer un análisis a su cámara de consumo Insta360 EVO, un dispositivo de muy reducidas dimensiones que permite grabar tanto en 360º como en 180º estereoscópico, haciendo de la versatilidad su mejor virtud.
Ahora analizamos la Insta 360 Pro 2, la evolución de su modelo Pro, que durante unos meses ha sido una de las soluciones profesionales de la compañía, tan solo superada en prestaciones por la nueva y flamante TITAN. Por tanto, estamos hablando de una cámara de prestaciones superiores, no recomendable si lo que se busca es un flujo de trabajo de tirar y compartir.
Especificaciones técnicas
Las características de la Pro 2 son impresionantes: cuenta con 6 lentes ojo de pez de unos 8 mm (con un rango aproximado de 200º por lente) con una apertura de hasta 2.4. Tiene un rango de ISO de 100 a 6400, con un comportamiento bastante bueno en ISO's superiores a 640. Utiliza una microSD para captar cada cámara individualmente, por lo que cuenta con 6 MicroSD, además de una SD "normal" en la que se guarda una copia en baja calidad del vídeo o fotografía en cuestión. La batería es de 5100mAh, lo que supone un funcionamiento continuo de al menos una hora y media. Pesa 1500 gramos y monta un giroscopio de 9 ejes que, unido a la estabilización FlowState, consigue los impresionantes resultados de estabilización que ya vimos en la EVO. Además de esto, es capaz de grabar audio esférico en 4 canales (a través de 4 micrófonos incorporados) y permite tanto vídeo como foto HDR.
Diseño y funcionalidad
Lo primero que llama la atención es que el modelo apenas ha sufrido cambios estéticos desde su primera versión. Cuenta, además de las 6 lentes, con varios botones para poder operar la cámara directamente desde el panel, una pequeña pantalla LED con información útil (como la dirección IP) y un buen puñado de conectores: un puerto de batería, un puerto para tarjetas SD, 6 puertos para MicroSD, un USB 3.1, un puerto de red (RJ45), 4 micrófonos, una entrada para grabación de audio externo y una entrada para el adaptador de red eléctrica. La cámara además incluye una muy funcional funda para las lentes, todo ello en una maleta tipo pelican que hace el transporte muy práctico, aunque pesado si se lleva consigo todo lo que incluye. Todo ello, por cierto, viene incluido en el Pack Standard de la cámara, algo que se agradece, pues la velocidad necesaria de las tarjetas es muy alta, y nos ahorra de ese modo más de un quebradero de cabeza.
La cámara se inicia en muy poco tiempo. Justo tras encenderla, se pone en marcha un ventilador, más ruidoso de lo que nos gustaría, que sin embargo se silencia en el momento en que la grabación comienza, evitando problemas en la captura de audio. No obstante, si el pánico se apodera de nosotros, existe la opción de tomar una muestra del ruido de los ventiladores para hacer después una limpieza utilizando ese muestreo.
Gracias a los botones de la propia cámara podemos seleccionar algunos ajustes de la misma, e incluso poner a grabar directamente, con tan solo pulsar un botón. Pero si lo que queremos es acceder a todas sus funcionalidades, la Pro 2 crea una Red Wifi a la que podemos conectarnos a través de nuestros dispositivos iOS/Android para operar desde éstos, así como utilizarlos como pantalla de previsualización. Si bien la APP de la EVO tenía serias deficiencias en Android, no hemos tenido ningún problema en esta ocasión (hemos probado la versión Android), algo que se agradece mucho. La propia Pro 2 viene con un par de antenas; una para ampliar la intensidad de su Wifi (que es suficiente para operarla alrededor de ella) y otra como receptor GPS.
Si lo que se pretende es previsualizar el contenido que estamos grabando, entonces debemos usar un dispositivo llamado FarSight, que como su nombre da a entender, se emplea para ampliar el alcance de la señal Wifi, otorgando a la cámara dos antenas extras, y otras dos más que se conectan a nuestro smartphone. Utilizando dicho dispositivo, nos podemos "esconder" en el set o irnos a cierta distancia y aun así, recibir una imagen con un retraso razonable. El fabricante asegura que, montado en un dron, la distancia optima ronda 1 km. Sin duda vital cuando tratamos de rodar ficción o planos aéreos.
Desde la APP podemos seleccionar los ajustes de cada secuencia, lo que incluye una pequeña curva de luminosidad (ideal para reducir la postproducción en producciones pequeñas), modo HDR... y la que para nosotros es la función estrella: Isolated Exposure. Esto supone que cada cámara selecciona automáticamente la mejor exposición para la cantidad de luz que tiene, produciendo de este modo auténticas imágenes HDR. Un ejemplo de esto es rodar en un interior con ventana. Mientras que las cámaras que reciben la luz del interior exponen para este, la cámara que recibe toda la luz del exterior (por ejemplo, la que "ve" la ventana) utiliza una exposición acorde a esa situación. Los resultados nada tienen que envidiar a otras soluciones similares, como el HDR o el Dual ISO. Podréis comprobar esto más adelante del análisis, en el vídeo de la gatería.
Imagen y procesado
La verdadera estrella de la Pro 2 es, sin lugar a dudas, la calidad de imagen. Sus lentes apenas deforman los bordes (algo que hemos visto con demasiada asiduidad, incluso en cámaras de varios miles de euros), pero aquí todo luce realmente bien. La imagen es muy nítida, y el efecto "pegado" apenas se nota, incluso utilizando el software de Insta360. Hasta en las peores situaciones posibles la cámara se comporta de manera correcta, manteniendo una muy buena calidad con elementos a poco milímetros de la lente (de nuevo os remito al vídeo de la gatería).
Las aperturas y exposiciones disponibles son más que suficientes para rodar con luz ambiente en interiores, aunque parece que el punto dulce de las ópticas está en 2.4 o 3.2. Como es de esperar, la calidad de la imagen no brilla en ISO's altas, pues es una cámara pensada para la grabación en exteriores. La siguiente fue tomada con una ISO de 640. Podéis descargar el fotograma original de aquí.
De nuevo nos encontramos con el modo HDR, que en esta ocasión no es tan crítico como lo resultaba en la EVO, puesto que podemos grabar cada óptica con una exposición diferente. Por decirlo de una manera comprensible, esto permite que, si grabamos en una terraza, el exterior tenga una exposición acorde a su luz, y las cámaras que ven el interior expongan a esos niveles. Luego solo tenemos que aplicar un pequeño degradado en postproducción... y nadie se dará cuenta del truco. Os aseguro que los resultados son realmente impresionantes.
Señalar que, al igual que en los modelos inferiores, no nos permite grabar color a 10 bits, pero disponemos de un modo logarítmico que dará la máxima calidad de color a los 8 bits habituales. Una verdadera pena, si tenemos en cuenta que su hermana mayor la TITAN si que tiene esa posibilidad.
Aquí un ejemplo de modo logarítmico (también para descargar):
Sobre el estabilizador que incluye, basado por un lado en un giroscopio de 9 ejes, y por el Flowstate de software por otro, solo podemos tener buenas palabras. La Pro 2 no es tan dada a sacarla a dar un paseo en palo como su hermana menor, pero la estabilización es mucho más crítica cuando grabamos profesionalmente, y de nuevo da unos resultados que son difíciles de creer hasta que no los ves. Incluso llevándola a pulso sobre un stick, la imagen se mantiene nítida y estable. Aquí una muestra para descargar.
El procesado de las imágenes es un proceso pesado en cualquier cámara en 360º, no digamos ya para 3D. Las imágenes se deben unir utilizando programas externos en un proceso de reencodeo que consume muchísimos recursos y que lleva mucho tiempo, incluso con ordenadores muy potentes.
La Pro 2 ofrece dos soluciones con este respecto. Por un lado, cada lente graba cada uno de los clips en la máxima calidad posible (120Mbps). Por otro lado, en la SD se crea una copia en baja calidad y fácil de editar, lo que en el medio llamamos "Proxy".
Para pasar al ordenador tal cantidad de datos (cada clip son 9 archivos en total) tenemos varias opciones. La primera es utilizar un adaptador de Red RJ45 a USB para importar todas las carpetas a una por clip, bien conectándonos manualmente (cosa que no recomiendo) o bien utilizando el programa de Insta360: STITCHER. Este proceso es sencillo pero bastante lento, así que nosotros recomendamos usar el lector de tarjetas USB 3.0 también a través de su propio programa, que se encarga de hacer una estructura de carpetas razonable.
Después de importar el material, podemos proceder de dos modos. O bien creamos el vídeo en estéreo y 360º uniendo todas las cámaras a través de su programa "Stitcher" (o cualquier otro de terceros, como Mistika), o bien podemos importar las imágenes a través del plugin para Adobe Premiere, que permite importar directamente los archivos y hacer una suerte de pegado "al vuelo". A pesar de que este proceso elimina pasos intermedios, lo cierto es que hoy por hoy, la mejor opción para editar sigue siendo hacer el pegado y, tras esto, hacer un proxy del vídeo utilizando los códecs habituales (Pro Res o DNxHR, por ejemplo). Los proxy generados automáticamente son aceptables, pero no dan el mejor resultado en términos de rendimiento. En un flujo de trabajo en 2k o RAW los proxys son muy útiles. En vídeos de estas dimensiones y con esta compresión son absolutamente imprescindibles.
Como os podéis imaginar, el pegado de las 6 lentes funciona muy bien incluso en situaciones complicadas. Para poner a prueba la cámara, hemos realizado esta grabación en una gatería. En parte porque a todos nos gustan los gatos, y en parte porque permite nos permite observar cómo reacciona la cámara ante situaciones externas (aquí para descargar).
La mesa se aprecia deformada por la lente más cercana, es cierto. Aun así, el resultado es sorprendente: se ha usado el modo de pegado automático y el objeto estaba a penas a 10 centímetros de la lente (cuando lo aconsejable es entre metro y medio y dos metros). Fijaos también en el comportamiento del cambio de lente en 0:20, cuando el gato camina justo por debajo de la cámara. De ese vídeo también podemos extraer la importancia de la exposición individual de cada lente: observar cómo la ventana y el exterior están perfectamente expuestos, así como el interior.
Por último, me gustaría enseñaros el color de cámara cuando no graba en logarítmico, tocando desde la APP un poco las curvas. Este ejemplo también vale para ver cómo se comporta el modo automático de pegado de imágenes con figuras en movimiento a distancias indebidas (menos de medio metro) de la cámara (aquí para descargar).
Modos de grabación y fotografía
Como viene siendo habitual en este tipo de cámaras, se habilitan varios modos de vídeo y fotografía, con diferentes funcionalidades, fotogramas por segundo, tipo de vídeo y modo. Aquí una lista completa:
Vídeo:
Resolución Modo 8K (7680x7680) 3D @ 30 fps 2D @ 60 fps 8K HDR (7680x3840) 2D @ 30 fps 6K (6400x6400) 2D/3D @ 60 fps 4K (3840x3840) 2D/3D @ 120 fps
Foto:
Resolución Modo 12K (1200x1200) 2D o 3D 8K (7680X7680) 3D 8K (7680X3840) 2D
Cabe resaltar el modo de fotografía 12k, que como vemos utiliza el máximo material posible de cada lente para crear una imagen de mucha mayor resolución y mayor nitidez. Otras opciones interesantes son: en primer lugar, capturar las imágenes en modo RAW, lo que nos otorga todo el control del color en el postprocesado de la imagen, ya sea 3D o 2D. Por otro lado, cabe destacar el modo AEB, que toma una serie de 3, 5, 7 o 9 fotografías del mismo entorno con distintas exposiciones para crear una imagen con el mayor detalle posible, tanto en zonas oscuras como en zonas muy iluminadas, evitando siempre la sobreexposición. Como siempre, para esta clase de fotografías conviene utilizar cualquier clase de soporte. Además de esto, dispone de modos para lanzar ráfagas y TimeLapse (solo en modo foto).
Insta360 además ha colaborado en varias ocasiones con Google, hasta el punto que parte de la tecnología de Street View es suya. Por eso, disponemos de opciones en esta Pro 2 que permiten tomar fotos de las calles y subirlas directamente (gracias a su localizador GPS) a Google Street. No es una opción que los profesionales del vídeo deseasen a toda costa, pero es un extra que los más altruistas agradecerán.
CONCLUSIÓN
La Insta360 Pro 2 es una cámara profesional no apta para todo el mundo ni para todas las producciones. Vendría a competir en rango de precio y funcionalidades con la Obsidian R, La Zcam S1 Pro o la prometedora pero aún desaparecida Pilot Era (y su "autostitch"). Su flujo de trabajo, pese a los esfuerzos de Insta360, sigue siendo muy largo y pesado, y necesita de la creación de varios archivos para poder trabajar de una manera correcta. Además, para tener el control absoluto del pegado necesitamos acceder a software de terceros, y ahora que AutoPano no existe, no queda más que decantarse por Mistyka VR (que por cierto, se incluyen 2 meses de suscripción).
¿Se trata entonces de una buena cámara?
Sí, sin duda. Si lo que buscamos es una cámara para rodar profesionalmente, pero al mismo tiempo asequible, probablemente se trata hoy por hoy de la mejor alternativa del mercado. Su calidad de imagen (excelente si obviamos circunstancias extremas de poca luz) y diversos sus modos y características (como la exposición individual de cada lente) posibilita la grabación en interiores utilizando toda la luz natural sin que se queme ni un píxel, algo posible (y difícil) de conseguir incluso en las cámaras de 14 pasos y modo RAW.
Pros
- 120 Mbps, calidad de imagen nítida.
- Pegado automático razonable y válido para la mayoría de situaciones.
- La estabilización Flowstate sigue siendo impresionante.
- Software perfecto tanto en PC como en Android.
- HDR y exposición individual para cada una de las 6 lentes.
Contras
- Los ventiladores hacen ruido.
- Muchas mSD y SD, con tasas muy altas de transferencia (aunque vienen incluidas).
- Workflow pesado
Por lo tanto, recomendamos esta Insta360 Pro 2 para aquellos que quieran lanzarse a la producción profesional de vídeo estereoscópico en 360º y 180º, que necesiten más calidad que las cámaras de consumo (Insta360 EVO, Vuze XR), y para los que la Insta360 Titan se sitúa demasiado lejos en precio y flujo de trabajo (8k 3D y Raw es más de lo que cualquier ordenador de usuario puede soportar).