Chronostrike: ANÁLISIS
26 FEB 2025 18:30

Muévete para que el tiempo avance, deja de hacerlo para que se detenga. ¿Te suena? Disponible para Quest 2/3/Pro.
Compitiendo por la herencia
La idea popularizada por el eterno SUPERHOT vuelve a la palestra. Chronostrike quiere seguir con el camino instaurado por aquel título en el momento donde más competencia encontramos tras los notables Vendetta Forever y Action Hero. Dos títulos con una idea muy similar contra la que el equipo de Sketchbox deben saber desmarcarse. ¿Su valor? Cooperar con otro jugador para controlar el tiempo entre ambos, una tarea más titánica de lo que puede parecer. En lo jugablemente hacen falta pocas más explicaciones teniendo que acabar con todos los enemigos que intentan hacer lo propio con nosotros a lo largo de cuatro actos divididos en pequeñas fases.
Para hacerlo usamos las armas que tenemos a nuestro alrededor. Pistolas para repartir balazos y espadas o cuchillos para el cuerpo a cuerpo o a larga distancia si los lanzamos. Además, las armas blancas sirven para protegernos de las balas enemigas visibles por sus largas estelas rojas. Al eliminar a un enemigo el arma que portaba volará hacia nosotros teniendo así que gestionar muy bien las balas y los tipos de rivales restantes en el nivel, ya que algunos se protegen con escudos, otros son explosivos y otros serán casi inalcanzables si no contamos con munición para dirigirla a su entrecejo. Además es importante tener cuidado con las trampas láser siempre presentes.
Chronostrike se juega íntegramente con nuestro cuerpo en niveles estáticos donde tan sólo debemos preocuparnos de salir airoso de allí a lo Matrix. Recordemos que nuestra velocidad de movimiento hace avanzar el tiempo con la misma rapidez así como también pulsando un botón, ideal para ahorrar energía física en ciertos casos. El área de juego es similar a la vista en el resto de competidores y el rango de acción llega, de igual modo, a los 180 grados por lo general. Un juego para cansarse y divertirse a partes iguales sin aparentes novedades jugables... hasta el ecuador del desarrollo.
De repente Chronostrike nos sorprende con la polaridad de las armas. Pistolas azules para acabar con enemigos de color azul y pistolas rojas para hacer lo propio con los carmesí. Esto cambia drásticamente a quién y cuándo disparar (incluso se incluyen armas de color blanco a modo comodín) mientras completamos misiones secundarias (eliminar enemigos con tal arma, bloquear tantos disparos con espada...) para tener una ventaja en el siguiente nivel. Esto se traduce en armas teledirigidas que por otro lado perdemos si caemos derrotados. Su duración como supondréis no pasa de la hora y la ausencia de puntuaciones o clasificaciones online le alejan de ser un producto rejugable.
El rojo es sinónimo de peligro, así que... ¡a esquivar líneas rojas!
Por esto mismo desde Sketchbox han optado por incluir un modo cooperativo para dos jugadores que desafortunadamente, a día de hoy, nos ha impedido completar siquiera un nivel tras un mensaje alarmante de que nuestras Quest se quedaban sin memoria. Las partidas no han dado todos los frutos que queríamos pero sí nos sirven para percibir una pérdida de la esencia de ser dueños y señores del tiempo al compartir su control con el otro jugador, siendo indispensable la cooperación absoluta si buscamos el éxito. Aunque nosotros no nos movamos, si nuestro compañero sí lo hace el tiempo seguirá su curso y por ende múltiples líneas rojas en movimiento que acabarán cruzándose en nuestro camino.
Visualmente es un juego meramente cumplidor, la resolución es justita, las texturas muy lavadas y los modelados de los soldados sin estar mal no ofrecen apenas variedad. Un apartado sin alardes que funciona, algo que no hace tan bien una historia narrada con voces y subtítulos (a modo más artístico y todo en inglés) que no llegan a aportar demasiado. Descubrir su trama no nos quitará el sueño pero se agradece el esfuerzo por ubicarnos en la acción en lugar de simplemente jugar por jugar. En cualquier caso, Chronostrike no deja de ser otro clon de SUPERHOT sin su sorpresa jugable ni tampoco la chispa como para hacerle despuntar.
Armas de colores para cada tipo de enemigo, algo que no se exprime lo suficiente.
Conclusión
Chronostrike no ha salido como esperábamos. No es mala opción si queremos seguir siendo Neo en otro lugar pero está falto de ese “je ne sais quoi” que sí han demostrado todos los que han intentando ser como él en los últimos meses. Su multijugador es una apuesta que puede dar mucho que hablar pero no en el estado actual. Quizá en otro momento su propuesta hubiera sido mejor recibida pero llega justo cuando tiene que demostrar mucho más su valía.
Análisis realizado en Meta Quest 3 sobre la versión del juego 3707